PARA EMPEZAR EN EL POLIAMOR...

¿Qué conceptos has de tener muy claros para dar el paso y profundizar en el mundo del poliamor? ¿Cómo hacerlo bien…?

¿Cómo empezar en el poliamor?

Si lo has analizado y eres consciente que sientes la curiosidad, la pulsión, o, incluso, si ya conoces a dos o más personas con las que te encantaría formar una relación poliamorosa, es posible que hayas encontrado este sitio web buscando más información en la red. Si es así, en esta sección podrás conocer los valores principales que, desde un punto de vista ideal, deberían ser respetados por todos los miembros de una relación de poliamor

Es solo una breve guía, que podéis respetar al completo o no, e incluso añadir otros epígrafes según los acuerdos a los que lleguéis entre todo el grupo. Nuestra sana intención es que os sirva para para empezar en el poliamor con unas bases sólidas y consensuadas. Esperamos ayudarte…

Conozcamos los...

Valores principales del poliamor

Comunicación y respeto

Este primer valor no es muy diferente a lo que se exige en las relaciones monógamas: es tan sencillo como que cada miembro se exprese con libertad acerca de qué espera de la relación y de su funcionamiento y, una vez exista un consenso claro, respetarlo durante toda la existencia de dicha relación.

Ten en cuenta que estos acuerdos rara vez son inamovibles, y es probable que sea necesario actualizarlos cada cierto tiempo para adaptarlos a nuevas situaciones o circunstancias.

Posiblemente, la única diferencia de este primer punto con las relaciones monógamas es que, en el caso del poliamor, los acuerdos son consensuados por más de dos personas en el mismo círculo relacional.

Aquí tendréis que exponer y reglar con claridad cuestiones importantes para la vida en común como las aportaciones de cada cual al hogar compartido (en caso de que exista), ya sean de carácter económico o de otro tipo, si preferís la fidelidad obligatoria o no, la organización con los hijos (si los hubiera), como se trabajará la gestión de los conflictos que puedan surgir, etc. En definitiva, cualquier epígrafe que consideréis necesario poner sobre la mesa para que el día a día sea fluido y feliz para todas las personas que forman la relación, en total igualdad, de forma ética y con mucho amor.

Desapego

De manera contraria a la monogamia tradicional donde se pueden llegar a dar casos en los que se acaba reemplazando la confianza de la pareja por prohibiciones posesivas y controladoras e, incluso, a creer erróneamente que tu pareja es algo tuyo, en el poliamor, la visión posesiva de las relaciones es algo que se debe evitar en todo momento.

En el caso de que haya fidelidad consensuada entre los miembros de la relación, el poliamor no debe nunca coartar que uno de los miembros pueda proponer, por ejemplo, la posible llegada de una persona más a dicha relación. En esta situación, la propuesta deberá ser valorada por todos los miembros con respeto y evitando ataques de celos o arrebatos de posesión que solo servirían para estropear la comunicación del grupo.

De cualquier forma, hay que ser consciente de que las relaciones poliamorosas son extraordinariamente diversas y quizá encuentres más adecuado formar parte de una relación primaria estable combinada con relaciones secundarias desapegadas (más parecida a una relación abierta) o pertenecer a un tipo de relación asimétrica en la cual puede existir una persona monógama y otras que no lo son. Tendrás que descubrirlo con la experiencia. (Puedes encontrar más información sobre ciertos modelos de relaciones poliamorosas AQUÍ)

En definitiva, lo realmente importante es evitar la tentación de competir con nadie y gestionar de forma saludable y consciente los celos que pudieran surgir.

Compersión

Se conoce como compersión al estado emocional de felicidad empática que se experimenta al ver a otro individuo experimentar felicidad y alegría.

En el entorno del poliamor se usa para describir el estado en el que se encuentra una persona que experimenta sentimientos positivos cuando su amante disfruta de otra relación. En este sentido, a la compersión se le da el valor de ser el estado opuesto a los celos.

La compersión es un valor que las personas abiertas a relaciones poliamorosas ya deberían traer «de fábrica», pero nunca está de más trabajar este estado, mejorarlo si es preciso y, como no, disfrutar de él de forma saludable y placentera.

¿Qué hemos aprendido entonces?

Que el poliamor es tan infinito y diverso como las personas que lo alimentan.

Partiendo de estos tres valores sencillos pero fundamentales expuestos más arriba, hay que aprender y aprehender (que no es lo mismo) que las normas de cada relación, las crearán las personas que han decidido formarla y durante el tiempo que estas personas consideren oportuno.

A partir de ahí, puede que necesiten actualizar esas normas pasado un tiempo o romper una relación que no funciona. Si esto ocurriera, las inquietudes y el destino de cada persona dictaminarán si vuelve a encontrar una nueva relación poliamorosa o no.

Las relaciones poliamorosas pueden ser muy estables o más pasajeras dependiendo del momento vital de cada persona o grupo de personas.

Pero ¡muy importante! Como en todas las relaciones humanas, si la relación poliamorosa se ha de romper, es de ley intentar hacerlo desde el cariño y la empatía. Evitad haceros daño y recordad siempre que sois personas que os habéis querido

Si no queda otro remedio, porque nada dura eternamente, fomentad siempre un desenlace amable entre todas las partes.

¿ES PARA MI EL POLIAMOR?

¿Sigues pensando si dar el paso a abrirte a una relación poliamorosa? ¿Dudas aún si encajarás o si esta propuesta de vida está hecha para ti?
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