FEMINISMO PARA UN FUTURO PRESENTE

El feminismo bien entendido no habla de superioridad, ni discrimina a otros géneros, solo sirve para combatir las desigualdades que sufren las mujeres por el mero hecho de serlo. Ahondemos un poco más en conocer este movimiento en lucha…

HABLEMOS DE FEMINISMO

El feminismo es absolutamente necesario para una (r)evolución saludable de la especie humana en su camino al futuro.

Desgraciadamente, el movimiento feminista que hoy conocemos ha llegado demasiado tarde debido al profundo sometimiento al que se ha obligado a las mujeres por parte del heteropatriarcado imperante a lo largo de los siglos.

Son muchas las mujeres valientes a lo largo de la historia que se han rebelado contra la anulación física y mental por parte de los hombres. Y es seguro que fueron muchas más de las que tenemos evidencias históricas, pero fueron borradas de un plumazo de la memoria colectiva a través de violentos castigos, prisión y otras muchas torturas que les conducían a la muerte y, por ende, a la desaparición de sus figuras de los libros de historia redactados por hombres.

Pero, aunque esta revolución haya sido retrasada mucho más de lo deseado, afortunadamente ya está aquí, y hay que unirse a la causa sin demora, desterrar viejos hábitos y rancias costumbres seas del género y estatus social que seas, porque pese a lo que te hayan enseñado o hayas escuchado, el feminismo es positivo, no solo para las mujeres, sino para toda la población.

Veamos por qué.

Aprendamos las ideas principales del...

MOVIMIENTO FEMINISTA

FEMINISMO: CONCEPTOS BÁSICOS

El feminismo actual es un movimiento amplio y complejo. Debemos asumir que es un movimiento ramificado, formado por muchos y diversos "feminismos".

A diferencia del pasado, donde cualquier avance era un logro extraordinario, como el acceso de la mujer a la formación o el reconocimiento por ley del derecho al voto (victorias nada desdeñables hace más de 100 años), el feminismo es un movimiento más amplio y complejo en la actualidad.

La lucha feminista, del mismo modo que las reivindicaciones del movimiento LGBTIQ+, ha ido ganando poco a poco un espacio en nuestra realidad cotidiana y en los medios de comunicación que se han hecho eco de esta movilización. Paradójicamente, como ocurre en el caso del colectivo LGBTIQ+, sobre el feminismo, aún siendo un concepto con un largo recorrido histórico, hay todavía muchas personas que desconocen su verdadero significado y al que, incluso, le otorgan connotaciones negativas.

Y es que hay muchas personas que confunden el feminismo con algo tan simplista y erróneo como «odiar a los hombres» o «querer imponer una supremacía de las mujeres».

Y no es así. Esta concepción es tan absurda como afirmar que todos los hombres son machistas. Quizá la confusión venga de interpretar el feminismo como antónimo del ‘machismo’, que sí que conlleva una nutrida gama de connotaciones negativas. En este sentido, y con múltiples discrepancias, hay quien defiende que la palabra adecuada para definir la aversión a lo masculino sería ‘hembrismo’, aunque el término para definirlo que ha existido siempre en nuestro diccionario, es realmente ‘misandria’.

En resumen, el feminismo no busca en absoluto la superioridad de la mujer respecto al hombre, sino que defiende la igualdad en aspectos sociales, culturales y económicos entre ambos sexos.

La igualdad no se refiere solo la ley que, en principio, ya tiene recogido este trato igualitario al menos en el apartado teórico de las constituciones y cartas magnas de los países más avanzados, sino a la vida real, donde aún existen claras diferencias perpetuadas por la tradición y el prejuicio.

¿Cuáles serían entonces los principales frentes comunes de la lucha feminista?

  • La igualdad de trato real, en derechos y oportunidades entre hombres y mujeres
  • El fin de la discriminación sexual en materia de acceso al trabajo, la igualdad salarial y el reconocimiento en equidad de condiciones de los mismos cargos ocupados por ambos sexos, tanto en obligaciones como en derechos
  • La igualdad en el desempeño de tareas domésticas y familiares, de control sobre el patrimonio y el derecho a decidir sobre el embarazo y la planificación familiar
  • Protección social laboral en caso de embarazo y medidas de protección para un parto con anestesia y recursos clínicos adecuados.
  • La supresión total de la violencia de género, la violencia sexual y el acoso sistematizado.
  • El sufragio femenino universal.
  • La liberación sexual de la mujer y la visibilización sin vetos del deseo femenino.
  • El acceso universal a la educación superior para las mujeres.
  • Prohibición de ciertos códigos de vestimenta sexista.
  • El derecho al aborto.

Y no solo, porque aunque existen frentes principales bastante consensuados, el feminismo no es un concepto unitario sino que engloba diferentes modalidades de una lucha que, en general, comparte un mismo fin.

El feminismo es mucho más…

Los feminismos también procuran la visibilización, la transformación o eliminación de todas las formas de opresión, dominación, segregación y otras violencias específicas que sufren todos los sujetos o géneros distintos del hombre, como por ejemplo, la violencia hacia personas transgénero

Además, el feminismo en su conjunto, también denuncia y combate una violencia estructural machista hacia aspectos tan diversos e importantes como el auge del racismo hacia las personas migrantes o refugiadas, la insuficiente legislación para castigar el maltrato animal, el consumismo extremo, la lucha por el medioambiente y el cambio climático, la explotación infantil, la salud mental, las redes mafiosas de explotación sexual, y otras causas que han sido y son vapuleadas sin consecuencias desde el poder político y económico acaparado secularmente por el heteropatriarcado.

Por todos estos motivos, el feminismo es bueno para todas las personas que habitamos el planeta.

Breve historia del feminismo

Para facilitar su análisis, al movimiento feminista se le ha dividido en cuatro olas a lo largo de la historia, aunque no todos los estudios las dividen de la misma forma. Nuestra interpretación es la siguiente:

Primera ola u OLA DE LA ILUSTRACIÓN, originado en la Revolución Francesa y donde las mujeres ya cuestionaron los privilegios masculinos siendo su lucha fundamental la igualdad de género, la igualdad jurídica y de leyes y la posibilidad de ejercer en otros oficios que no fueran los exclusivamente domésticos. 

Segunda ola u OLA LIBERAL SUFRAGISTA, donde el feminismo se empezó a reconocer como un movimiento internacional a partir de que colectivos de mujeres en Estados Unidos participaran en la defensa por la independencia del país y la abolición de la esclavitud, implicándose en cuestiones políticas y sociales. Aprovechando esta coyuntura, las mujeres empezaron a reivindicar dos avances fundamentales: el derecho de la mujer al voto y los derechos educativos. El derecho al sufragio se consiguió por primera vez en 1918, cuando en Inglaterra se reguló por fin el voto para mujeres mayores de 30 años y poseedoras de una casa. Este primer reconocimiento precipitó que muchos otros países reconocieran este derecho a lo largo del siglo XX.

Tercera ola u OLA DE LA LIBERACIÓN SEXUAL, que coincide con la rotura de los códigos tradicionales relacionados con la concepción de la moral sexual y la apertura del comportamiento y las relaciones sexuales de la segunda mitad del siglo XX. En este punto, la lucha se hace más diversa y compleja incluyendo matices de género, raza, etnia, país, orientación sexual, debate sobre el aborto y poder de decisión sobre el embarazo.

Cuarta ola u OLA DE LA SORORIDAD, que es la que estamos viviendo en la actualidad y de la que ya hemos conocido sus principales frentes de lucha más arriba en esta misma página.

Tipos de feminismo

Como ya hemos tratado, en la actualidad, el feminismo se separa en diferentes ramas. Enumeramos a continuación los tipos de feminismo más destacados:

Feminismo filosófico
Su objetivo es reflexionar sobre el concepto de la mujer en el orden social realizando una revisión histórica de la filosofía, donde la figura de la mujer fue borrada.

Feminismo liberal
El feminismo liberal busca promover leyes que reconozcan las capacidades de las mujeres en el ámbito laboral y otros, favorezcan la inclusión de las mujeres en el mercado del trabajo y la igualdad de oportunidades en todos los ámbitos de la vida social.

Feminismo radical
El feminismo radical se sustenta en la desigualdad social causada por el patriarcado a través de la sumisión de la mujer al hombre. Defienden la iniciativa de instaurar un matriarcado, como forma de compensación a tantos siglos de machismo y la elaboración de fraternidades igualitarias feministas. 

Feminismo abolicionista
Comparte las premisas del feminismo radical, a las que suma la lucha contra la prostitución y la pornografía, clasificándolas como manifestaciones propias del patriarcado.

Feminismo postcolonial
Analiza la figura de la mujer en ámbitos geopolíticos poscoloniales y denuncia el clasismo y machismo del pensamiento colonizador.

Feminismo marxista
Destaca la importancia de cómo las condiciones económicas pueden perpetuar la opresión de las mujeres y acusa al sistema capitalista de influir en la perpetuación del patriarcado.

Feminismo negro
El feminismo negro centra su atención en las minorías raciales poniendo de manifiesto que la discriminación es un obstáculo más para lograr la igualdad de género. 

Transfeminismo
Comparte las principales premisas del feminismo radical, añadiendo la no concepción de la transexualidad, pues creen que los aspectos masculinidad y feminidad son construcciones formuladas por la sociedad, a las cuales se oponen.

Feminismo de igualdad
Comparte la idea del transfeminismo de deshacernos de los roles de género y su principal objetivo es que la mujer pueda tener el mismo estatus que el hombre, tomando de referencia al concepto de estatus masculino, a diferencia del resto de corrientes.

Feminismo de la diferencia
Reivindica la diferencia entre hombres y mujeres y sus diferencias de valores, ampliando la lucha a la tarea política.

Feminismo científico
Reconoce las diferencias biológicas entre sexo masculino y femenino pero defiende que estas diferencias no justifican la desigualdad entre géneros. Busca crear una sociedad inclusiva en cuanto a la igualdad de derechos entre hombres y mujeres.

Ecofeminismo
El ecofeminismo apareció en Europa a finales del siglo XX, denunciando la apropiación del género masculino de la agricultura y la reproducción, y la consecuente sobreexplotación de las tierras y la mercatilización de la sexualidad de la mujer. Trabaja por la igualdad de derechos y la abolición de jerarquías.

Feminismo separatista
Es, posiblemente, la vertiente más extrema del feminismo radical. No cree en la igualdad entre ambos géneros y defiende que las mujeres deben mantenerse al margen de cualquier relación con los hombres, defendiendo el sexo lésbico como única alternativa para el correcto desarrollo de la sexualidad de la mujer.

Feminismo interseccional
El feminismo interseccional tiene en cuenta que existen factores que crean desigualdad también entre las mujeres y pretende luchar por los derechos de todas sin excepción.

Feminismo masculino
Es el movimiento de aquellos hombres comprometidos con la igualdad de género. Reconoce y denuncia los efectos y consecuencias del patriarcado y la superioridad secular de los hombres dentro del orden social.

Feminismo lésbico
El feminismo lésbico defiende que naturalizar la heterosexualidad establecida en la sociedad es la principal causa de la desigualdad por razón de género.

Feminismo cultural
El feminismo cultural defiende que la mujer es moralmente superior al hombre y poseedora de un vínculo ancestral con la naturaleza debido a su condición de madre.

Ciberfeminismo
Este nuevo concepto de feminismo estudia como se construyen los conceptos de género en la comunidad virtual ya que estos soportes permiten ir más allá de los roles de género establecidos tradicionalmente.

Feminismo provida
Está en contra de la desigualdad de género pero defiende que el principio de la igualdad no puede estar por encima de la vida de los más vulnerables y pone en tela de juicio las ventajas del aborto.

Feminismo disidente
Las mujeres que forman parte del feminismo disidente no defienden algunos de los objetivos de las otras clases de feminismo, como no considerar al patriarcado como origen de la opresión y la desigualdad por razón de género. Defienden la necesidad de adaptar el código civil para lograr la igualdad de género.

El feminismo es un tema importante y complejo de la actualidad, pero no menos actual son las diferentes

ORIENTACIONES SEXUALES

de nuestro siglo.

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